Ricardo Valenzuela
“Lucha por lo que quieres o te veras forzado a querer lo que siempre has tenido. Donde no hay ventilación el aire fresco es declarado nocivo. Donde no hay religión la hipocresía se convierte en buena conducta. Donde no hay valores, todo se convierte en relativo y aceptable. Donde no hay conocimiento, la ignorancia se convierte en ciencia y sabiduría”.
George Bernard Shaw
Navegando por el internet, anoche tuve la oportunidad de ver un video en el cual los protagonistas eran tres luminarias “liberales mexicanas”, Vicente Fox, Carlos Alazraqui y Angel Verdugo. Pero, después de cinco minutos de haber iniciado tal evento, con lo que escuchaba me invadía un estado que casi me empujaba al suicidio. Estos hombres, como un bien coordinado coro profesional, se dieron a expulsar las más increíbles pendejadas que un ser humano sea capaz de formular. Pero, en esa avalancha de ignorancia, falta de información estadística, lo más grave fue el tiempo que le dedicaran para calificar la gestión de Biden como “milagrosa y un gran ejemplo para el mundo”.
Durante los últimos cinco años, me invadiría una frustración y me provocaba un estado casi a punto de un colapso mental, al ver el odio enfermizo que entre los mexicanos había surgido contra Trump. Sobre todo cuando al final de su segundo año presentaba “datos y estadísticas” que, para un profundo observador podrían parecer increíbles: La economía crecía por encima del 4.2%, el porcentaje del desempleo era el mas bajo de los últimos 50 años, el ingreso personal creciendo a niveles récord, había logrado la autosuficiencia energética y el galón de gasolina $2 dólares, había reducido impuestos corporativos y personales y, sobre todo, establecía oposición contra los oligarcas globales.
Pero, lo que no puedo entender, es que ahora ante un país con su economía decreciendo, el desempleo duplicándose, su autosuficiencia energética destruida y gasolina a $4 dólares el galón, los impuestos aumentando, la productividad decayendo etcétera, los mexicanos ahora su odio por Trump lo hayan complementado, en el increíble experimento de ignorancia, sumando su gran admiración hacia un hombre considerado estandarte de una corrupción que solo rivaliza con la de los Clinton o la de la Pelosi. Un hombre que plagiara gran parte de su tesis profesional así como infinidad de sus discursos. Un hombre que durante toda su vida la media ha ocultado sus pecados sin tener que ir a la confesión.
Un hombre que, a través de su hijo Hunter, un vago y drogadicto profesional, el Banco de China le hiciera llegar a él, no al gobierno de los EU, $1.7 billones de dólares para invertirlos a su discreción. Un hombre que como vicepresidente, también a través de su hijo, llevara a cabo negocios con la mafia de Ucrania y, cuando el fiscal general de ese pais iniciara una investigación, en TV presumiera su chantaje deteniendo fondos destinados al gobierno de ese pais, lo había corrido. Un hombre que cuando la computadora de su hijo cayera en manos del FBI listando sus negocios en China, Rusia, Irak, Ucrania, Costa Rica, no permitiera que el Fiscal independiente tuviera acceso a esa información.
Ah, pero Angel Verdugo, la mas profunda fuente de información de muchos mexicanos, lo describe como el mesías cargando una rica experiencia en asuntos de gobierno como senador, vicepresidente y ahora presidente que, a diferencia de Trump no la tuviera, ha procedido a revivir la participación de EU en proyectos como el Acuerdo de Paris, el tratado de “libre comercio” de los países del pacifico y amorosamente abraza la Agenda 2030. Todos instrumentos de las elites globales en su ruta para el control total del mundo bajo un solo gobierno, un solo sistema judicial, una sola iglesia (la mafia de Bergoglio) promovida por los cardenales marxistas del grupo San Galo, los mismos que ejecutaron el asesinato de Juan Pablo I.
Luego brinca Fox en medio de su ignorancia avalando lo afirmado por Verdugo y calificar a Trump de populista. Porque no sabe que, a través de la historia, han existido dos clases de populismo, el primero fue el de Roma con la rebelión de las clases dependientes del gobierno (populis) liderados por los que bautizaron como los demagogis pidiendo más concesiones para los holgazanes, más puestos en el gobierno, más dinero para sus organizaciones improductivas y ello provocaría el fin del Imperio.
El segundo fue el se implantara en EU primero en las colonias y después ya en el país independiente, que Jefferson lo definía como un país comercial, sin monarquía ni aristocracia, sin iglesias ricas y monopólicas, sin un ejército poderoso y pugilístico. Un pais de pequeños propietarios agrícolas, comerciantes, dueños de talleres, siempre protegidos por un gobierno limitado y controlado cuya única función sería de la defensa de los derechos individuales a la vida, propiedad, a su libertad. Donde todos serían iguales, pero solo ante la ley.
Pero, en EU en estos momentos se está premiando a los criminales, a los traidores de la patria, tramposos, difamadores. Y castigan al hombre íntegro que merece ese premio porque para ellos fue un estorbo y esos jueces tienen una escala diferente de valores porque ellos viven y operan en su oscuro y pestilente recinto, y en ese su mundo de tinieblas la moral es un árbol que da moras, integridad es construir un recinto de maleantes, su honestidad es robar y que no te sorprendan, porque el otro mundo es solo para los ilusos y pendejos. Y, aprovechando un mundo de ilusos y pendejos, con más agresividad y descaro se aprovechan de todos.
Viva pues la sabiduría de los “liberales mexicanos” y sus admiradores.
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