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lunes, 30 de mayo de 2016

Cómo no se cura la pobreza


[Del número de febrero de 1971 de The Freeman. Extraído de The Wisdom of Henry Hazlitt]
Desde el principio de la historia, reformistas sinceros y demagogos han pretendido abolir o al menos aliviar la pobreza mediante la acción del estado. En la mayoría de los casos sus remedios propuestos solo han servido para empeorar el problema.
El más frecuente y popular de estos remedios propuestos ha sido el sencillo de expropiar a los ricos para dar a los pobres. Este remedio ha adoptado mil formas distintas, pero todas se reducen a esto. La riqueza tiene que “compartirse”, redistribuirse, “igualarse”. En realidad, en las cabezas de muchos reformadores no es la pobreza lo principal, sino la desigualdad.


jueves, 26 de mayo de 2016

Los 5 errores fundamentales del marxismo que demuestran que los marxistas son ignorantes en economía

 
DEDICATORIA Y CONSIDERACIONES PREVIAS
Este escrito va especialmente dedicado a los  marxistas (y social-demócratas).
Como ex-socialista y ávido lector de las doctrinas de Marx, Engels sus derivados y variantes durante muchos años he llegado a una conclusión elemental: la mejor forma para dejar de ser marxista es entendiendo como funciona la economía. Se que habrán allegados que me reprocharán por mi pasado de marxista ‘‘revolucionario’’ o dirán que mi cambio de ideales está motivado por sentimientos de culpa. Están equivocados, lejos de estar influenciado por comentarios o el qué dirán, la evolución de mis ideas ha sido motivada por el conocer y la investigación, cosa que en un principio no fue fácil, romper con el cerco ideológico para superar todo el lavado de cerebro populista requiere bastante tiempo de escepticismo y perseverancia  contra la resistencia al cambio, pero es una experiencia que al final da sus frutos, ésta ha sido para mí una evolución de pensamiento racional, no emocional. Mi presente y futuro seguirán siendo revolucionarios aunque no precisamente en el sentido marxista del término, independientemente de las opiniones que otros tengan sobre mí.