Isaac Katz explica que no hay contradicción
entre el interés propio y la empatía, ambas características de la
naturaleza humana, como la describía Adam Smith en sus obras.
En el primer párrafo de La teoría, Smith afirmó: "Por más egoísta que se pueda suponer al hombre, existen evidentemente en su naturaleza algunos principios que le hacen interesarse por la suerte de los otros y que hacen que la felicidad de éstos les resulte necesaria, aunque no derive de ella más que el placer de contemplarla".