¿REGRESA EL COCO DE LOS OLIGARCAS?

 Ricardo Valenzuela

 

Esta obra Fellinesca que se ha estado desarrollando en Venezuela, no es solamente la lucha de gente oprimida contra una de las peores tiranías que ha conocido el mundo. Si la observamos con profundidad veremos que esa Venezuela de Maduro, se ha convertido en el centro del narcotráfico mundial que representa un mercado de $2 trillones de dólares al año. En Venezuela, cortesía de Chavez, ahora se asila la confederación de todos los narco políticos de AL en donde, sin sorpresa, vemos que los participantes son todos socialistas: Honduras, Nicaragua, Colombia, Mexico y algunos socios juniors.

 

Las riquezas que han acumulado, que incluye también el tráfico de armas, de seres humanos y, lo más dramático, el saqueo que hacen de sus recursos naturales como petróleo, oro, metales de los llamados raros, siguiendo su receta cuando saquearan a Rusia, es indescriptible. Con esa inmensa riqueza y las deformadas mentes de quienes los controlan, hablamos de trillones de dólares con los que podrían comprar las voluntades del mundo, es para gritar ¡peligro! Un poder que ha estado creciendo como crecen sus riquezas. Un poder que pudiera llegar a rivalizar a todas las organizaciones internacionales. Pero, sorpresa, todo ese tablado también es propiedad de la oligarquia global. Por eso resiste un idiota como Maduro.

 

Pero este gran sueño puede enfrentar un pequeño problema. La posible elección de Trump que a tantos ha puesto a temblar. Por eso ya han tratado de asesinarlo dos veces, porque, además de diferir con todas sus políticas, es el gran enemigo de esa funesta actividad de las drogas. Por eso las grandes olas en su contra que aparecían en su primera presidencia, nunca fueron por el interés de un partido, ni de un estado en contra de otro. Ese siempre ha sido el método que ellos han usado con el objetivo de colapsar un imperio y la emergencia de otro nuevo paradigma que, si bien no se ha entendido, claramente representa el rechazo de su sueño globalista. Algo que Trump combatiría con pasión.  

 

La primera elección de Trump, la que el FBI describía sus posibilidades de una en un millón, y así fuera la magnitud de la sorpresa que los traumara pues representaba la posibilidad de una gran limpia, donde muchos perderían sus posiciones políticas y económicas que, contactadas con las alianzas globales, se habían convertido en generadoras de sus grandes riquezas. Pero, no fue el único problema que tendría que enfrentar Trump, había otro que la canciller alemana Angela Merkel lo evaluara al pronunciar: “Estamos ante la destrucción del mundo.” Ese mundo unipolar que los republicanos de Bush, conocidos como rinos (Republican in name only) ayudaran a construir. Algo que Bush habia activado a la caída de la URSS para saquearla.

 

Era el inicio del sueño de construir el nuevo Siglo Americano y así consolidar un imperio mundial. Y llegaba con apoyo de toda la oligarquia mundial listos para las oportunidades, la primera sería Rusia a la que saquearon en los 90. Pero habían decidido que, cualquier obstáculo que se presentara, sería destruido.     

 

Los gobiernos que no abordaran este nuevo tren serian eliminados simplemente cambiando sus regímenes políticos. Se utilizarían diferentes esquemas encabezados por sus pintorescas revoluciones. Así lo expresaba Victoria Nuland afirmando ese habia sido el caso en Ucrania. Pero en otros paises se debía utilizar la intervención militar con su gran bandera defensora de la democracia y los derechos humanos como fue el caso de Irak, la injusticia de Livia, Siria, Afganistán y las oleadas de dólares explotaban en las arcas del Complexo Militar Industrial.

 

Les preocupaba de forma especial Rusia pues, habiendo sido su creación, debian ahora someterla y, sorpresa, en Marzo del 2017, Trump cometía el grave pecado abriendo negociaciones con la Rusia de Putin, comparando su asertivo liderazgo con la debilidad de Obama. Con esa preocupación reclutarían la Union Europea, que habia sido también su creación y el mejor ejemplo del esquema de globalización y sumisión total, para que iniciara el acoso de Rusia la que ellos pretendían desintegrarla y nacieran 8 nuevas naciones.

 

Trump afirmaría que él siempre defendería la soberanía de las naciones en contra de la visión globalista de un gobierno mundial. Ligaba luego el colapso económico mundial al colapso de la cultura y la gran pérdida de valores, y declaraba una guerra frontal contra las drogas y contra los lavadores de ese dinero. Pero los paises que reclutaban los globalistas, se debian sumar a su demagogia afirmando que todas las desestatizaciones de los gobiernos democráticos y las guerras eran esa lucha por la libertad, democracia, derechos humanos. Y los que estuvieran en desacuerdo eran enemigos.

 

Entonces, Trump, que ganara aquella elección y quien, como afirmara Obama de Putin, era alguien que no pertenecía al club, que estaba de acuerdo con los militares que pensaban de debía terminar las guerras, y el mas grande de los tabús, establecer relaciones normales con Rusia. Se activaba toda la maquinaria en su contra. Fue cuando los operadores del plan tendrían que salir a la superficie y, al delatarse, finalmente los pudimos conocer. Para la ampliación de su proyecto y habiendo tomado conciencia de lo que representa ese gigantesco mercado de la droga y, sobre todo, conscientes de que la gran parte se produce en AL, la confederación con base en Venezuela era muy atractiva para dejarla pasar.    

 

Ese nuevo imperio no lo formarían solo EU y la Gran Bretaña. Se descubria la verdadera participación de esas oligarquías con todos los poderes de su sistemas financieros, encabezados por el FED, y una fuerza militar jamás rivalizada conjuntados en su Nuevo Orden Mundial. Los paises de esa confederación latinoamericana para controlar ese mercado, debian de estar manejados por esos socialistas ignorantes con coeficientes intelectuales muy bajos y fáciles de controlar. El único requisito seria que esos paises se mantuvieran en paz y produciendo. Pero ese troglodita de Maduro, creyéndose el papel, decidió ignorar las reglas.