En los cinco en que hay alianza el PT presentó candidato (algo que no hizo en todos los otros estados), pero también en ellos Morena tiene presencia relevante.
Mire usted, salvo Durango, donde ni Morena ni PT tienen mucha presencia, en los otros cuatro estados en que hay alianza (Oaxaca, Quintana Roo, Veracruz y Zacatecas), Morena tiene su mayor votación, según las encuestas. Va de 10 puntos en QR hasta 25 en Zacatecas. En cambio, en los siete estados en que no hay alianza PAN-PRD, Morena a duras penas llega a 10 puntos en Puebla, y bastante menos en todos los demás. El promedio del PT y Morena en estos cinco estados suma 20 puntos, que no es poco.
En esos estados, la alianza PAN-PRD efectivamente compite con el PRI-Verde-Nueva Alianza por el primer lugar. Según las encuestas (que extraigo de la página cede.org.mx) las elecciones estarían muy cerradas en Oaxaca y Veracruz, un poco menos en QR y Durango, y sólo en Zacatecas tendría el PRI ventaja clara.
Por lo mismo, los aliancistas han acusado al PT de estar sirviendo a los intereses del PRI. Esta acusación la han extendido a Morena en Veracruz, haciendo énfasis en la inexistencia de críticas de López Obrador a Javier Duarte.
En los otros siete estados, en los que no hay alianza, el PAN tiene una mayor proporción de votos que el promedio PAN-PRD en los cinco donde sí hay. Esta aparente paradoja se debe a que en esos siete estados la presencia de la 'izquierda' es mucho menor. En estos siete, el PRD promedia nueve puntos (y si quitamos Tlaxcala, apenas cinco puntos). Morena está por debajo, promediando siete. Más interesante aún, en el promedio, el PAN está por encima de la alianza PRI-Verde-NA, 37 contra 36 puntos. Otra vez de acuerdo a las encuestas, sólo Hidalgo y Sinaloa tendría seguros el PRI, mientras que Aguascalientes, Puebla y Tamaulipas se inclinan al PAN. En este último estado no hay encuestas públicas, pero tanto las percepciones como las decisiones del PRI apuntan a que así van las cosas. En Chihuahua hay un independiente que puede resultar determinante, mientras que en Tlaxcala la competencia parece ser PAN contra PRD.
Hasta el momento, Morena repite su porcentaje de votos de 2015 (aunque falta ver qué ocurre en el DF), mientras que el PRD supera el obtenido hace un año.
Como ya comentamos en otra ocasión, esto hace imposible que López Obrador compita con posibilidades en 2018, a menos que logre subordinar al resto de la izquierda. Esto no es imposible, pero sí muy difícil. En el PRD hay gran animadversión en su contra; Movimiento Ciudadano lleva una estrategia que no suena compatible con Morena, y que le está dando buenos resultados, al extremo de quedar muy cerca en proporción de votos; el PT parece ya trabajar para el PRI, como el Verde y Nueva Alianza. Sin ellos, no veo cómo podría AMLO alcanzar los 30 puntos indispensables para competir por la presidencia.
Falta mucho, pero algunas cosas parecen ya ir tomando forma.
El autor es profesor de la Escuela de Gobierno del Tec de Monterrey
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