La frustración de vivir en Venezuela se cobró la muerte de un venezolano que al tradicional estilo de los cubanos, intentó llegar en balsa a Aruba
El 29 de marzo se materializó el famoso “no vale, yo no creo”; y es que la frustración de vivir en Venezuela y la ilusión de prosperar, se cobró la muerte de un venezolano que, al tradicional estilo de los cubanos, intentó llegar en balsa a la isla de Aruba.
En los últimos 15 años, y con la llegada de la “Revolución del Siglo XXI”, más de 1 millón y medio de venezolanos decidieron emigrar. Hasta el 2014 la mayoría de ellos lo hizo de manera aérea con pasaporte en mano, y otros decidieron cruzar las fronteras vía terrestre.