martes, 7 de junio de 2016

El Salvador: La rueda de caballitos

El Salvador: La rueda de caballitos

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Por Manuel Hinds
 
No se había secado la tinta de la aprobación de los 152 millones de dólares el jueves pasado cuando el gobierno demandó que se le aprobaran 1,200 millones de dólares más, con el argumento de que la mayor parte de esos fondos no aumentarán la deuda del país porque se usará para pagar la deuda de corto plazo contenida en las Letras de Tesorería (Letes) que tienen vencimientos a un año. Y un par de días después amenazó con que si no se los aprobaba ARENA volvería a su plan de confiscar los ahorros de los futuros pensionados.


Este proceso no es digno de un gobierno responsable por varias razones. La primera es que este es un jueguito que el gobierno ya ha jugado y que irremisiblemente lleva a un aumento de la deuda total. El jueguito consiste en aprovechar el trato diferente que da la Constitución a las dos maneras de endeudarse que tiene el gobierno. Cuando se trata de deudas a plazos más largos que un año, la Constitución establece que deben ser aprobadas por al menos dos terceras partes de los diputados. Cuando son deudas a menos de un año, sólo se requiere la mitad más uno. Esto es así porque se supone que la deuda de corto plazo sólo debe emitirse para deficiencias temporales de efectivo, igual que la deuda que usted puede tener en una tienda, que la adquiere durante el mes entero y la paga al final del mes. Los déficits presupuestarios no están supuestos a ser financiados con estas deudas.
Aquí es donde entra el jueguito del gobierno. Si la Asamblea no le aprueba deuda de largo plazo, el gobierno financia sus déficits con Letes (títulos a un año plazo) que requieren solo una mayoría simple de la mitad más uno. Luego, cuando esta deuda se ha vuelto excesiva, el gobierno dice que es mejor convertirla a deuda de largo plazo, que requiere las dos terceras partes de la Asamblea pero que, dicen ellos, no aumenta la deuda (la deuda ya estaba en Letes). Pero apenas la Asamblea les aprueba la emisión de bonos de largo plazo, el gobierno vuelve a endeudarse en Letes hasta que dice que tiene que convertir esa deuda en deuda de largo plazo. En cada vuelta, el gobierno se endeuda como en mil millones de dólares más. Esto es lo que está tratando de hacer ahora. Emitir la deuda de largo plazo para pagar los Letes y volver a topar su límite de crédito con Letes. Y la rueda de caballitos vuelve a dar otra vuelta. Es un truco burdo.
Aun más burda es la extorsión que el gobierno hace a la ciudadanía para forzar la aprobación de los bonos de corto plazo, amenazando que si no logra los votos va a hacer algo terrible para los ciudadanos — como confiscar los ahorros de las pensiones. Según la Real Academia Española extorsión es una presión que se ejerce sobre alguien por medio de amenazas para obligarlo a actuar de determinada manera y obtener así dinero u otro beneficio. Ciertamente que la extorsión es común en nuestro país, pero no es propio de gobiernos extorsionar a sus propios ciudadanos.

Peor aún es la inestabilidad que esto introduce en la economía. En estos años, en los que el FMLN ha aprovechado que los gobierno de ARENA dejaron una deuda bien baja para endeudarse en grandes cantidades, la economía recibe un empuje artificial por los dineros que entran del exterior por los préstamos. Pero luego esos préstamos hay que pagarlos, y entonces los flujos se revierten. En vez de entrar dinero en exceso de lo producido aquí, tiene que salir. Para cubrir estas salidas, el consumo y la inversión tienen que contraerse.
Y para terminar, el dinero que se ha tomado prestado se desperdicia, de modo que no se crean fuentes nuevas de recursos para pagarlo. La política fiscal del gobierno produce una pérdida neta para la economía entera. Es sólo una más de las pérdidas que el gobierno del FMLN está causando al país, pérdidas que pueden llegar a ser irrecuperables.

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