Juan Morillo Bentué
Comentábamos en el artículo anterior
que lo que diferencia a los países pobres de los ricos es el ahorro. Lo
que realmente hace ricos a los países son los incrementos de
productividad, y estos dependen en gran medida de los bienes de capital y
demás acumulación de capital, que se consigue mediante ahorro previo.
El problema para los países pobres es cómo hacer para aumentar el ahorro y la productividad. Estos países no parten de unas condiciones en las que se pueda ahorrar: no existe demasiada actividad económica, y ésta se encuentra centrada en el sector primario. Es, por tanto, complicado llegar a una acumulación de capital importante que estimule la economía y la haga más productiva.
El problema para los países pobres es cómo hacer para aumentar el ahorro y la productividad. Estos países no parten de unas condiciones en las que se pueda ahorrar: no existe demasiada actividad económica, y ésta se encuentra centrada en el sector primario. Es, por tanto, complicado llegar a una acumulación de capital importante que estimule la economía y la haga más productiva.