Michael Spence
Michael Spence, a Nobel laureate in
economics, is Professor of Economics at NYU’s Stern School of Business,
Distinguished Visiting Fellow at the Council on Foreign Relations,
Senior Fellow at the Hoover Institution at Stanford University, Academic
Board Chairman of the Asia Global Institute in Hong … read more
HONG
KONG – No es ningún secreto que las economías emergentes se enfrentan a
graves problemas, mismos que socavaron su crecimiento que alguna vez
fue explosivo y debilitaron sus perspectivas de desarrollo. La
posibilidad de que estas economías regresen a la senda que las conduzca a
la convergencia con las economías avanzadas dependerá, en gran medida,
de la forma en la que ellas aborden un entorno económico cada vez más
complejo.
Por
supuesto, la senda de desarrollo de estas economías nunca fue simple o
llana. Sin embargo, dicha senda se mostró relativamente clara durante la
mayor parte del período posterior a la Segunda Guerra Mundial, incluso
hasta hace unos diez años atrás. Los países necesitaban abrir sus
economías a un ritmo razonable; tenían que aprovechar la demanda y las
tecnologías a nivel mundial; debían especializarse en sectores con
posibilidades de actividad comercial; tenían que ir tras una gran
cantidad de inversión (alrededor del 30% del PIB); y debían promover la
inversión extranjera directa en conjunción con disposiciones apropiadas
para la transferencia de conocimientos.