Anders Åslund
Anders Åslund is a senior fellow at the Atlantic Council in Washington, DC, and the author, most recently, of Ukraine: What Went Wrong and How to Fix It.
Las perspectivas sombrías de Rusia
MOSCÚ
– Las perspectivas económicas de Rusia se ven cada vez más lúgubres. El
año pasado, el derrumbe de los precios de la energía y las sanciones
internacionales contribuyeron a una caída del 3,7% del PIB. Los salarios
reales en el país se desmoronaron aproximadamente el 10%. Este año, se
espera que esta tendencia negativa continúe. En 2016, está programado
que el gasto público en educación y atención médica caiga el 18%.
Los
intentos fortuitos del Kremlin de diversificar la economía rusa han
fracasado en su gran mayoría. La productividad laboral se mantiene
crónicamente baja y la inversión –extranjera y doméstica- se ha agotado.
Desafortunadamente, es poco probable que se produzca un giro radical.
En las condiciones actuales, es improbable que precios más altos de la
energía o el levantamiento de las sanciones vayan a ser suficientes para
revitalizar la economía moribunda del país.