El debate sobre el TTIP ha incendiando la actualidad europea, precisamente coincidiendo con el auge del populismo antimercado en el Viejo Continente y con el "fenómeno político" en el que se han convertido Donald Trump y Bernie Sanders en EEUU. Hay razones para el pesimismo: como explica Diego Zuluaga, colaborador de Civismo y analista del Institute of Economic Affairs, es posible que el TTIP ni siquiera llegue a convertirse en una realidad.
En España, a pesar del ruido que está generando este debate, sabemos bien que participar en mercados más integrados conduce a un mayor nivel de riqueza. Al fin y al cabo, el Mercado Único que instauró la Unión Europea en 1992 ha aumentado el PIB de los países miembros en 230.000 millones de euros, creando millones de nuevos empleos y aumentando la renta media de los ciudadanos del Viejo Continente en más de 500 euros.