Manuel Hinds explica que "Cuando el dinero
sale, las tasas de interés suben, aproximándose a la tasa de
devaluación. Así, si la tasa de devaluación es 20 por ciento anual, la
tasa de interés tenderá a subir en 20 puntos para anular las pérdidas
causadas por la devaluación".
Manuel Hinds
es ex Ministro de Finanzas de El Salvador y co-autor de Money, Markets and Sovereignty (Yale University Press, 2009).
El
Banco Mundial y el
Fondo Monetario Internacional han advertido a la
Reserva Federal, el Banco Central de EE.UU., que no suba las
tasas de interés
porque hacerlo llevaría a un pánico terrible en los países emergentes,
que sería seguido por una crisis profunda y prolongada. Las dos
instituciones tienen razón en términos de lo que puede pasar en los
países emergentes, y en particular en la mayor parte de
América Latina. Pero
están siendo irrealistas al traducir esto a una recomendación de que la
Fed no suba las tasas de interés. Es como tratar de parar no el Lempa,
sino el Misisipi con un dedo. Esto es así por los dos lados. Primero,
porque la Fed tiene razones muy poderosas para subir las tasas de
interés en el futuro inmediato. Y segundo, porque atrasar la subida solo
atrasará el golpe para los países emergentes y lo volverá peor.