El
igualitarismo es la creencia en la igualdad de todos los hombres. Si la
palabra “igualdad” la tomamos en cualquier sentido serio o racional,
entonces la cruzada por esa creencia está atrasada en por lo menos un
siglo: los Estados Unidos de América hicieron que se convirtiera en un
anacronismo, al establecer un sistema basado en el principio de los
derechos individuales. “Igualdad”, en un contexto humano, es un término
político: significa igualdad ante la ley, la igualdad de derechos
fundamentales inalienables que todo hombre posee en virtud de haber
nacido como ser humano, derechos que no pueden ser violados o derogados
por instituciones hechas por el hombre, tales como títulos de nobleza o
una división en castas establecidas por ley, con privilegios especiales
concedidos a unos y negados a otros. El auge del capitalismo arrasó
todas las castas, incluyendo las instituciones de aristocracia y de
esclavitud o servidumbre.