Para
que los individuos puedan beneficiarse de vivir en comunidad, esos
individuos requieren una sociedad que respete los derechos individuales.
La única finalidad del gobierno es proteger estos derechos. Un gobierno
posee el monopolio legal sobre el uso de la fuerza, la cual debe usar
sólo en represalia contra aquellos que inician la fuerza. El gobierno
protege los derechos individuales al poner el uso de la fuerza en
represalia bajo un control objetivo. Para llevar a cabo esta misión, el
gobierno de un país libre realiza tres funciones básicas: la policía, el
ejército y el sistema judicial; ese gobierno no regula a sus
ciudadanos, ni les proporciona un “colchón de seguridad” social, ni
trata de influenciar su conducta de ninguna forma.