Las dos primeras potencias mundiales tienen una interdependencia cada vez mayor.
De esa cantidad, 93.000 millones fueron a parar al sector residencial y 17.000 millones de dólares a propiedades comerciales. De todos modos, esas cifras no incluyen las compras realizadas a través de empresas pantalla que no revelan la identidad de sus clientes, con lo cual la verdadera cantidad puede ser aún mayor.