En todo el país, miles de policías y fuerzas militarizadas custodian las sedes del Consejo Electoral para impedir las demandas opositoras
Caracas, la capital venezolana amaneció colapsada luego de que el Gobierno decidiera cerrar al menos 14 estaciones del metro para impedir la movilización de los ciudadanos; al mismo tiempo que con cientos de policías y militares cerró los accesos hacia Plaza Venezuela, lugar de concentración para la marcha opositora.
Usuarios de la red social Twitter reportaron fuerte congestionamiento en las principales avenidas de la ciudad; indican además que existe presencia de motorizados de la Policía Nacional y que hay varias tanquetas militares distribuidas en las esquinas.
Del mismo modo, se encuentran cerrados todos los accesos hacia la Universidad Central de Venezuela y se observa fuerte presencia de Guardia Nacional en diferentes cuadras.
Guarenas, la ciudad dormitorio que ayer fue escenario de conatos de saqueo y de grandes protestas, este miércoles también amaneció con militares y policías en las calles.
El estado Táchira, al occidente de Venezuela, no es la excepción, la sede del CNE amaneció rodeada por funcionarios de seguridad.
En la misma red social, los venezolanos denuncian que Valle de la Pascua, en el estado Guárico, ubicado en la región Central del país, también se encuentra militarizada; del mismo modo que Maturín, la capital del estado Monagas, al oriente venezolano.
La marcha continúa
El gobernador de Miranda y excandidato presidencial Henrique Capriles anunció, sin embargo, que las marchas hacia las sedes del Consejo Electoral se mantienen.Al momento de publicar esta nota, la capital venezolana se encuentra colapsada por el cierre de sus principales estaciones de Metro y de la avenida Libertador, una de las principales arterias viales de la ciudad.
Ayer, durante una rueda de prensa con corresponsales internacionales, el presidente del país, Nicolás Maduro, se burlaba de los medios internacionales porque estos acusaban de que las ciudades estaban bajo control militar, y se preguntaba: “¿Cuál militarización? Vengan y muéstrenla”.
El mandatario decretó un estado de excepción el viernes, que fue rechazado el martes en la tarde por la Asamblea Nacional (Parlamento) pero que en ningún caso puede restringir el derecho a la protesta y a la movilización, y así está expresamente contemplado en la Constitución venezolana
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