Hasta principios del siglo XX, la presencia judía en España era minúscula.
En 1816, regresado Fernando VII de su cautiverio en Francia, se publicó
un decreto que prohibía la entrada de judíos en España sin permiso real
y sin previo aviso al fiscal de la Inquisición. En el censo de 1877,
según recuerda José Antonio Lisbona (Retorno a Sefarad),
aparecían 406 judíos, de los que 276 eran hombres y 130 mujeres. La
ciudad con más presencia judía era Cádiz (125 hombres y 84 mujeres);
Madrid tenía 31 judíos de ambos sexos y Barcelona 21.
¿El acuerdo propuesto con Irán evita realmente que los mulás lleguen a desarrollar en algún momento un arma nuclear? ¿O simplemente retrasa ese momento unos cuantos años? Es la cuestión clave que todavía no ha sido respondida con claridad.
En su declaración sobre el acuerdo, el presidente Obama pareció sugerir que a Irán nunca se le permitirá desarrollar un arma nuclear.
Dijo que "este acuerdo a largo plazo con Irán (…) impedirá que consiga
un arma nuclear". Y reiteró esta afirmación: "Gracias a este acuerdo, la
comunidad internacional podrá verificar que la República Islámica de
Irán no podrá desarrollar un arma nuclear". Estas afirmaciones,
aparentemente categóricas, pretendían asegurar al mundo que el
presidente Obama mantendría su anterior promesa de que nunca se
permitiría que Irán desarrollara armas nucleares.
Todo comenzó en 2011. El gobernador de Florida, Rick Scott,
anunció un cambio normativo que eximió a numerosas empresas del recargo
estatal aplicado al Impuesto de Sociedades. Aquella medida, que afectó
al 70% de las compañías de Florida, fue el pistoletazo de salida para
una sucesión de recortes de la presión fiscal sin precedentes.
En concreto, la Administración Scott ha aprobado 40 rebajas de impuestos
durante la legislatura, lo que ha supuesto una devolución de 4.000
millones de dólares para los contribuyentes. Estamos, por tanto, ante un
escenario diametralmente opuesto al español. En nuestro caso, tal y
como ha denunciado el Círculo de Empresarios, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha aprobado medio centenar de alzas fiscales entre 2012 y 2013.
Desde el año pasado, Estonia brinda a todo el que lo desee la posibilidad de convertirse en "residente digital"
de este pequeño país báltico. La ex república soviética permite de esta
forma que cualquier ciudadano, con independencia del lugar en el que
viva, tenga la oportunidad de crear una empresa en Estonia y operar con
la misma bajo el sistema legal y tributario vigente.
A lo largo del año 2013, la evolución del déficit público generó
un intenso debate intelectual entre los economistas españoles. Ninguno
abordó esta espinosa cuestión con tanta claridad como David Taguas.
Lejos de arrugarse, el que fuera subdirector del Servicio de Estudios de
BBVA alzó su (ronca) voz contra todos los que defendían que España sí
estaba sacando adelante con éxito su difícil proceso de consolidación
fiscal. El paso del tiempo le dio la razón.
La llegada de Alexis Tsipras
al gobierno griego es inseparable de la negociación entre el Estado
heleno y sus acreedores. El líder de Syriza no dudó en apostar por una
dura estrategia de negociación para la que reclutó al ex ministro Yanis
Varufakis, de quien se esperaban grandes resultados.
Sin embargo, seis meses después de las Elecciones Generales que
llevaron a Tsipras a la jefatura de gobierno, parece evidente que su
gobierno no ha conseguido ninguno de los objetivos que se había
planteado. ¿Qué errores ha cometido el mandatario heleno? ¿Cómo explicar
la debacle de los últimos meses?
Un hombre con un arma puede controlar a cien sin ellas. Vladimir Ilych Lenin
Este año marcará un hito en la historia. Por primera vez una nación
civilizada tiene un completo registro de las armas. Nuestras calles
serán seguras, nuestra policía más eficiente y el mundo seguirá nuestro
liderazgo en el futuro. Adolf Hitler, 1935
Todo buen comunista debería saber que el poder político crece en el
cañón de un arma. El partido comunista debe controlar las armas. Mao Tse Tung
La naturaleza de las armas
En el curso de mis reflexiones sobre el valor de la libertad y las
razones para defenderla he logrado deshacerme de alguna de mis
incoherencias, en las que veía conflictos entre este ideal y otros que
son también importantes para mí. Sí, la libertad es siempre deseable,
pero ¿hasta el punto de dejar que dañe al medio ambiente? ¿Hasta el
punto de no perseguir el tráfico de drogas, con las muertes que produce?
He de decir en mi descargo que nunca permití que mi amor a la libertad
quedara traicionado por otro tipo de consideraciones. Además me
desembaracé de estas y otras alucinaciones con acopio de honradez
intelectual y algunas buenas lecturas. Sólo un asunto me ha hecho
vacilar en la defensa de la libertad individual, y es el que se refiere
al derecho de poseer y portar armas. Y el argumento que me llevó a ello
ha sido principalmente de carácter ético.
El asunto del matrimonio homosexual es uno de los muchos signos de la
torpeza del razonamiento de nuestros días. Siglos de leyes, políticas y
tradiciones han crecido alrededor del matrimonio como la unión de un
hombre y una mujer. Ahora se demanda que todas esas leyes, políticas y
tradiciones simplemente se transfieran automáticamente y en masa a una
unión completamente distinta que ha decidido escoger la misma palabra
para definirse.
Cuando era un adolescente tenía un amigo que empezó a salir
con una chica. La relación no les iba demasiado bien. Como amigo creí,
junto con otro amigo, que teníamos que hacer algo pese a la
desaprobación del interesado: ¿cómo iba a dejar que sufriese un amigo
mío? ¿Cómo yo, viendo su error, no iba a enmendar su relación? Al fin y
al cabo era por su bien (a pesar de su desaprobación). Mi otro amigo y
yo hablamos con él y ella, les dijimos lo que tenían que hacer, etc. Al
cabo de poco tiempo se separaron.
Escrito en 1875. Puede leerse la versión original aquí.
I.
Vicios son aquellos actos por los que un hombre se daña a sí mismo o a su propiedad. Delitos o crímenes son aquellos actos por los que un hombre daña la persona o propiedad de otro.
Los vicios son simplemente los errores que un hombre comete en la
búsqueda de su propia felicidad. Al contrario que los delitos, no
implican malicia hacia otros, ni interferencia con sus personas o
propiedades.
En los vicios falta la verdadera esencia del delito (esto es, la intención de lesionar la persona o propiedad de otro).
En un principio legal que no puede haber delito sin voluntad
criminal; esto es, sin la voluntad de invadir la persona o propiedad de
otro. Pero nunca nadie practica un vicio con esa voluntad criminosa.
Practica su vicio solamente por su propia satisfacción y no por malicia
alguna hacia otros.
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