Wikipedia

Resultados de la búsqueda

Mostrando las entradas con la etiqueta desmoronamiento. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta desmoronamiento. Mostrar todas las entradas

miércoles, 25 de mayo de 2016

Venezuela, abismo y engaño

Venezuela, abismo y engaño

Por Abel Veiga Copo
El País, Madrid
En Conversación en la Catedral, la tercera novela del hoy nobel Vargas Llosa, hay una pregunta elíptica y trasladable a cualquier país y situación, "¿Cuándo se jodió el Perú?”. Llevemos este interrogante a Venezuela: ¿cuándo y por quién se jodió Venezuela? Perdone amable lector por los vocablos, pero en la convulsión que vive el país, asomado al abismo y en frente de un precipicio de proporciones inauditas, no se nos ocurre mejor interpelación.

"Nicolás Maduro decreta la tiranía", los alcances del estado de excepción ordenado por el chavismo

"Nicolás Maduro decreta la tiranía", los alcances del estado de excepción ordenado por el chavismo

Con el decreto, Nicolás Maduro obtiene poderes excepcionales
Se trata del Decreto N° 2.323 publicado el lunes pasado en la Gaceta Oficial. Según los expertos, dicha disposición fortalece la concentración de poder en la figura de Nicolás Maduro y propasa límites constitucionales bajo el argumento de un "temporal estado de excepción".
El periódico Correo del Caroní publicó un artículo donde el abogado Jesús María Casal, profesor de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) de Caracas analizó el decreto de "estado de excepción y emergencia económica" sancionado por el presidente de Venezuela.
En su explicación, detalla que en esta oportunidad, el mandatario aprovechó la situación para incluir nuevas atribuciones, ya que no sólo contiene elementos para un estado de emergencia económica, sino también para "conmoción interior y de estado de alarma".

lunes, 23 de mayo de 2016

YOANI SÁNCHEZ El desmoronamiento cubano

Imagen: Aesum.
El castrismo transita por una agonía sin imágenes gloriosas ni heroicidades colectivas.

Hay finales épicos, de película. Sistemas cuyos últimos minutos transcurren entre el ruido de los martillos que derriban un muro o el rugido de miles de personas en una plaza. El castrismo, sin embargo, transita por una agonía sin imágenes gloriosas ni heroicidades colectivas. Su mediocre desenlace se ha hecho más evidente en los últimos meses, en que las señales del desmoronamiento ya no pueden ocultarse tras la parafernalia del discurso oficial.
El epílogo de este proceso, que una vez se hizo llamar Revolución, está salpicado de hechos ridículos y banales, pero que son ‒eso sí‒ claros síntomas del final. Como una mala película, con un guion apresurado y pésimos actores, las escenas que ilustran el estado terminal de este fósil del siglo veinte parecen dignas de una tragicomedia: