Benjamin W. Powell
La verdura fresca importada de México no puede protestar, exigir
servicios sociales ni votar. Sin embargo, un trabajador inmigrante de
México que cultiva verduras en una granja estadounidense podría algún
día hacer las tres cosas. ¿Es este un motivo justificable para
preocuparse? Muchos estadounidenses temen que los inmigrantes
procedentes de países más pobres, como México, podrían eventualmente
socavar las mismas libertades que crearon la prosperidad que los ha
atraído a los Estados Unidos. Pero nueva evidencia pone en duda estos
temores.