El Instituto de Medicina Legal del país centroamericano reporta un incremento de 72% en el número de homicidios en 2015, cifra que prende las alarmas de la colectividad
El pasado lunes, el ministro de la Defensa de ese país centroamericano, David Munguía, aseguró en una entrevista concedida al canal 19, que las estimaciones de las autoridades señalaban que hay aproximadamente 60 mil pandilleros en todo El Salvador y que esta cifra dobla la cantidad de efectivos militares activos con los que cuenta el territorio.
“El ministro no puede salir a comparar las maras con un Ejército. El número es un elemento relativamente relevante, porque puede ser que ellos sean 60 mil mareros, pero eso no quiere decir que haya 60 mil fusiles, granadas, ni tanques. Eso no significa que no puedan hacer su trabajo. Decir eso es una justificación para no hacer lo que les corresponde”, señaló el padre José María Tojeira, rector de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”, (UCA) de El Salvador.
Las declaraciones de Manguía surgieron a raíz del desplazamiento de 40 familias, que debieron huir de la comunidad de Maya, en San Salvador, a consecuencia de las amenazas de los integrantes de una mara, que los obligaron a abandonar sus viviendas. El funcionario indicó que, durante su gestión, han sido dados de baja al manos 450 funcionarios militares por estar presuntamente vinculados con las maras.
Según estimaciones de los organismos de seguridad de El Salvador, la cantidad de funcionarios que integran la Policía Nacional Civil es de 24.000 uniformados, lo que quiere decir que entre policías y militares apenas suman 50 mil hombres, lo que los dejaría en desventaja ante cualquier posibilidad operativa contra los integrantes de las pandillas.
“La prueba de que es una justificación, es que cada vez que hay enfrentamientos entre mareros y policías o militares, la mayoría de los muertos son pandilleros y los policías salen sin un rasguño. Eso solo puede ser una justificación para la poca eficiencia de los planes que se han aplicado”, dijo el sacerdote a PanAm Post.
A principio de la semana, los habitantes de la comunidad de Maya decidieron abandonar sus viviendas, después que denunciaron las amenazas que sufrían; la policía no desplegó ningún operativo en el sector.
De acuerdo con los reportes, mientras los afectados cargaban con sus pertenencias, contaban que las órdenes de los pandilleros fueron directas hacia uno de los líderes vecinales, a quien contactaron a través de una llamada telefónica y le dijeron que o se iban, o los mataban a todos.
Violencia al máximo
Entre enero y septiembre de 2015, en El Salvador se cometieron 4.942 asesinatos, lo que significa que hubo un incremento de 72% en comparación con el mismo período del año pasado, cuando mataron a 2.870 personas, mientras que durante todo 2014, la cifra de asesinatos fue de 3.942 víctimas, según informó a los medios locales Miguel Fortín, director del Instituto de Medicina Legal de ese país centroamericano. Agosto fue el mes más violento en un siglo, según está misma institución.Tojeira advirtió que los cálculos indican que 80% de los casos de homicidio son consecuencia de la guerra entre las maras y los constantes enfrentamientos contra la autoridad local.
El rector de la UCA advirtió que hay tres factores importantes que han incidido en el aumento de los índices de violencia en el Salvador durante este año. En primer lugar, aseguró que hay factores dentro el Gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén que promueven la política de mano dura contra las maras, lo que ha generado una reacción más violenta de los pandilleros.
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Por otra parte, dijo el sacerdote, la división interna entre las pandillas también ha dejado saldos elevados de asesinatos entre ellos, lo que ha incidido en el incremento de las estadísticas, y finalmente, el experto indicó que las medidas de endurecimiento de sanciones dentro de las cárceles para los líderes de las maras, ha generado reacciones externas que también han propiciado la violencia y la confrontación con los organismos de seguridad.
“Ciertamente ha habido una tendencia al aumento de los homicidios, pero todo es a consecuencia de estas acciones que se han tomado por parte de las autoridades y de las divisiones internas entre las maras. De allí surge la violencia y los resultados son los que estamos viendo cada día: enfrentamientos y asesinatos”, comentó el sacerdote.
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