miércoles, 25 de mayo de 2016

El perfecto idiota europeo


Es  alarmante la situación política por la que atraviesa el continente Europeo porque según los más recientes datos [1] [2] todo parece indicar que se dirige hacia una espiral de estatismo y  populismo marxista estilo latinoamericano, la ineptitud del populismo socialdemócrata ha dejado una vez más el terreno bien preparado para el florecimiento del marxismo más radical dentro de la sociedad, en este caso la europea.
Esta realidad política redundante, obstinada y cancerígena ha sido y está siendo experimentada por un país caribeño llamado Venezuela, como libertario oriundo de dicho país y sumamente preocupado por la situación institucional tan desastrosa que vivimos no puedo quedarme callado ante los acontecimientos que se viven actualmente en la región europea, donde la izquierda más recalcitrante parece avanzar a pasos agigantados.



Muchos piensan que la socialdemocracia ha sido un fracaso, yo lo veo desde otra perspectiva, la socialdemocracia ha sido un éxito rotundo sembrando la cultura del Estado del ‘‘Bienestar’’ Paternalista en la sociedad latinoamericana, pero también en la europea, esto es de sumo cuidado porque en éste sistema se incuban los votos duros del marxismo. ¿Qué creen que sucedió en Venezuela tras el masivo descontento popular por la socialdemocracia? ¿Creen que el clamor popular fue: ‘‘Estamos cansados del intervencionismo estatal, queremos menos burocracia y más libertad’’? ocurrió exactamente lo opuesto, en medio del desastre apareció un individuo prometiendo villas y castillos, como el flautista de Hamelín tocando la melodía para arrear a las masas confundidas hacia el profundo acantilado del socialismo, que por cierto, es la misma melodía que tocan hoy individuos como Pablo Iglesias en España y Alexis Tsipras en Grecia.
Para vuestra sorpresa (no la nuestra en Venezuela), la mayoría de los votos de la socialdemocracia se trasladó hacia la opción más dura de control social y Estado más invasivo, ello fue gracias al germen dejado por gobiernos mercantilistas y proteccionistas socialdemócratas durante cuatro décadas previas a la llegada del marxismo radical con Hugo Chávez. Si quieres ofender a los políticos desde lo más profundo de tu ser no inviertas todos tus esfuerzos contra los marxistas, hazlo contra los socialdemócratas, ellos son los progenitores de los infortunios que están a punto de ocurrir en tu país.
El marxismo representa una gran influencia teórica en la socialdemocracia, pero la socialdemocracia es la madre gestante del marxismo en la realidad política como lo ha certificado la historia contemporánea de Venezuela.
Es muy importante resaltar que dentro de la fauna política el político marxista es de la variedad  más narcisista, sociópata y maquiavélica de todas, su discurso aunque lleno de cinismo y contradicciones se identifica a la perfección con los sentimientos de las masas descontentas, porque a fin de cuentas el populista sabe que las masas son emocionales, no racionales y éste es un recurso que el carismático político marxista explota muy bien.
El objetivo del político marxista es acumular todo el poder en sus manos, una vez conquistado el poder del Estado por la vía de la Democracia™ la primera fase es la transformación de la institucionalidad, lo primero que hará será invocar un referéndum constituyente, que no es más que un sainete donde se busca anular un contrato social apócrifo por otro igualmente ficticio porque simplemente una mayoría así lo decide, por tanto la población en general deberá acomodarse uniformemente al nuevo proyecto de Estado sin pataleo que valga. La ficción que representa la famosa tríada de poderes públicos se hará mucho más evidente cuando el ejecutivo y el legislativo consoliden la ideología marxista y hagan que todos bailen al ritmo de su orquesta.
Luego vendrá una agenda de control progresivo sobre la población. El perfecto idiota europeo ahora dirá ‘‘No, yo no creo que me expropien’’, ‘‘no seas tan paranoico que no seremos otra Cuba o Venezuela’’, ‘‘No haremos colas por productos básicos’’ curiosamente éstas eran exactamente las expresiones del perfecto idiota venezolano antes y durante las primeras fases del marxismo, pero cuando se ha visto encarcelado dentro de la prisión que él mismo edificó y permitió ahora piensa que se trata de ‘‘ineficiencia’’ de los  gobernantes cuando en realidad todo ha formado parte de una destrucción premeditada y planificada de la economía y la sociedad desde el comienzo.
Se formará una creciente polarización política donde familias, amistades y grupos con visiones opuestas de sociedad rivalizarán unos contra otros, que es lo que precisamente quiere el populista marxista para aferrarse al poder.
Espero desde lo más profundo del corazón equivocarme con estas predicciones para Europa, de lo contrario Carlos Alberto Montaner,   Plinio Apuleyo Mendoza y Álvaro Vargas Llosa tendrán que considerar la lamentable necesidad de hacer una secuela de la obra ‘‘Manual del perfecto idiota latinoamericano’’ para incluir a los europeos.
Hago un llamado a todos los europeos racionales e inteligentes, que sé que son muchos, a no caer en el juego de los populistas, a difundir las ideas libertarias y a educar a todo marxista y estatista que se dirige como corderito manso al matadero antes de que sea demasiado tarde y por ignorancia te arrastre a su rebaño aunque así no lo desees.

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