San Cristóbal, Venezuela. Turbas en Venezuela asaltaron cargamentos de harina, pollo e incluso ropa interior esta semana, en una proliferación de saqueos en el país miembro de la OPEP, que sufre una profunda crisis económica.
Millones de venezolanos pasan buena parte de su día haciendo largas filas frente a los supermercados y abastos. Pero a medida que más personas terminan con las manos vacías y los precios de reventa se disparan, los saqueos han ido aumentando en uno de los países más violentos del mundo.



En uno de los incidentes más recientes, varios cientos de personas saquearon un camión que transportaba toallas de papel para cocina, sal y champú después de que se estrelló el jueves en una población fronteriza del estado Táchira, según un funcionario y testigos locales.
Unas 15 personas resultaron heridas, incluyendo seis uniformados que trataron de contener a la multitud, dijo el vocero local de Protección Civil, Luis Castrillón.
"Hubo mucho alboroto y maltrato hacia las personas (...) Hicieron disparos y tiraron gas lacrimógeno al pueblo", dijo Manuel Cárdenas, un testigo de los saqueos en Capacho, una pequeña localidad cercana a la frontera con Colombia.
Un grupo de motoristas con capuchas intentó también el jueves robar unos 650 sacos de harina que estaban siendo entregados a un depósito en el estado andino de Mérida. Las fuerzas de seguridad lograron detener el robo, pero seis uniformados resultaron heridos.
A pesar de que no hay datos oficiales, el grupo de derechos humanos Observatorio Venezolano de la Conflictividad Social ha contado unos 107 episodios de saqueos o intentos de saqueo en el primer trimestre del año. El grupo reportó 132 de estos casos durante todo el primer semestre del 2015.
El presidente Nicolás Maduro culpa de la crisis a la caída de los precios mundiales del petróleo, a la sequía que ha llevado a un racionamiento eléctrico y a una "guerra económica" que, según dice, es promovida por empresarios y sus adversarios.
Pero la oposición dice que él y su predecesor, Hugo Chávez, son los responsables de las políticas económicas estatistas que han debilitado a la industria local. Los adversarios de Maduro están presionando para convocar un referéndum que revoque su mandato este año.
Un grupo de motoristas con capuchas intentó también el jueves robar unos 650 sacos de harina que estaban siendo entregados a un depósito en el estado andino de Mérida. Las fuerzas de seguridad lograron detener el robo, pero seis uniformados resultaron heridos, según un funcionario local.
También en Mérida, el miércoles, una turba irrumpió en un supermercado estatal, para robar alimentos, estanterías e incluso las puertas, después de enterarse de que estaban almacenando pollo. Una tienda de ropa interior fue atracada un día antes.